5 consejos para una mejor gestión de los riesgos jurídicos

En su actividad diaria, las empresas se enfrentan a una amplia gama de riesgos jurídicos. El riesgo legal se refiere a cualquier incertidumbre que pueda acarrear consecuencias negativas para la empresa, como demandas, multas y otras sanciones. En este artículo, descubra los principales riesgos jurídicos a los que se enfrentan las empresas, así como 5 consejos para gestionarlos mejor.

¿Cuáles son los distintos tipos de riesgos jurídicos?

Riesgos jurídicos

La elección del estatuto jurídico de una empresa se realiza en el momento de su constitución y afecta a una estructura de gobierno. En función del estatuto jurídico elegido, la gestión fiscal, operativa, directiva e incluso documental de la estructura no será la misma. A lo largo de la vida de la empresa, el servicio jurídico debe velar por que se respeten las prácticas relativas a su estatuto, en particular para evitar fraudes.

Riesgos relacionados con los activos

Todos los activos de la empresa presentan sus propios riesgos jurídicos. El término «activos» se refiere tanto al capital humano como a la propiedad intelectual, agrupados bajo el término activos inmateriales; por otro lado, el propio edificio y su equipamiento se consideran activos materiales.

Riesgos relacionados con los contratos

Las empresas manejan a menudo grandes cantidades de contratos, que representan un importante riesgo jurídico, pero también financiero. Estos riesgos pueden referirse al cumplimiento de cláusulas y disposiciones, al cumplimiento de las obligaciones contractuales o incluso al respeto de los plazos. De ahí la importancia de una gestión de contratos bien llevada, sin errores ni omisiones.

Lea también: ¿Cuáles son los principales retos de la gestión de contratos?

Riesgos relacionados con litigios

Un litigio es un desacuerdo entre dos o más personas, que puede dar lugar a la presentación de una denuncia, la cual puede desembocar en un pleito. Los conflictos más comunes a los que se enfrentan las empresas están relacionados con la responsabilidad por productos defectuosos, mala conducta profesional o accidentes. Estos conflictos llevan mucho tiempo, generan un riesgo financiero importante y a menudo dañan la reputación de la empresa. El departamento jurídico debe intervenir en los propios litigios, pero también prevenirlos con antelación, definiendo los riesgos y previendo acuerdos de transferencia de riesgos.

Riesgos reglamentarios

Todas las empresas están sujetas a un conjunto de normas y reglamentos, generalmente específicos de su sector de actividad. Estos reglamentos son dictados por instituciones o administraciones públicas y están sujetos a frecuentes cambios, que los departamentos jurídicos deben vigilar de cerca e incluso anticipar. El incumplimiento por parte de una empresa de la normativa que le afecta puede generar algunos litigios y sanciones. Por ejemplo, la empresa puede tener que pagar una multa o verse incapacitada para ejercer su actividad.

¿Qué es un mapa de riesgos jurídicos?

Los riesgos jurídicos son numerosos y variados, y deben ser objeto de una vigilancia constante por parte de los departamentos jurídicos. Para facilitar la gestión de estos riesgos, es esencial implantar herramientas y métodos eficaces, empezando por un mapa exhaustivo.

El mapeo de riesgos jurídicos es una metodología que consiste en identificar, priorizar y evaluar los riesgos jurídicos a los que está expuesta su empresa. Su principal objetivo es tener una visión global de estos diferentes riesgos, para anticiparse mejor a ellos. La priorización es otro elemento importante, que permite al departamento jurídico y a otros departamentos implicados priorizar sus acciones. Verdadera herramienta estratégica, este mapa debe comunicarse a todos los departamentos de la empresa. Mientras que el departamento jurídico gestiona el riesgo legal, todos los empleados lo aplican en sus tareas diarias (ventas, compras, finanzas y contabilidad, recursos humanos…).

El mapa se elabora asignando a cada riesgo jurídico una puntuación correspondiente a su impacto potencial. Esta puntuación, a menudo cuantificada, puede calcularse o asignarse en función de varios criterios: riesgo jurídico, riesgo para la reputación, sin olvidar las pérdidas financieras potenciales. En cualquier caso, el objetivo es elaborar uno o varios documentos comunes, legibles y evolutivos, accesibles a todos los empleados afectados.

5 formas de gestionar sus riesgos jurídicos con la suite DiliTrust Governance

La suite DiliTrust Governance incluye una gama de soluciones para los servicios jurídicos. Estos módulos complementarios cubren todos los riesgos jurídicos de su empresa, para una gestión optimizada y reforzada.

Situación jurídica

Para gestionar las obligaciones relacionadas con la estructura de gobierno de su empresa, DiliTrust se apoya principalmente en el módulo Portal del Consejo, así como en su módulo Entidades Jurídicas. A través de espacios de colaboración seguros y desmaterializados, estos módulos permiten centralizar los datos sensibles y mantener una visión global de las actividades de sus órganos de gobierno, incluso en el caso de múltiples filiales. Un impulso significativo en términos de tiempo, productividad, pero también de seguridad y conformidad.

Activos

Para mantener una visión general de los riesgos relacionados con los activos de su empresa, DiliTrust dispone de un módulo automatizado de gestión de contratos. Este módulo le permite centralizar todos sus contratos en una única base de datos y simplificar la gestión diaria de los mismos esté donde esté. Gracias a un sistema de alertas, no se le escapará ningún plazo, renovación tácita o modificación, lo que reduce considerablemente los riesgos.

Lea también: Protección de los consejos de administración: La autenticación multifactor como medida crucial

Contratos

El módulo de gestión del ciclo de vida de los contratos (CLM) de DiliTrust está específicamente diseñado para reducir los riesgos relacionados con los contratos. La gestión automatizada es esencial para un cierto volumen de contratos, con el riesgo de que se produzcan costosas imprecisiones, especialmente en lo que respecta a las fechas, las cláusulas y otros elementos clave como el cumplimiento. Almacenados en una base de datos totalmente segura, los contratos se gestionan estrictamente a lo largo de su ciclo de vida, desde su redacción hasta su validación, firma y seguimiento.

Disputas

Gracias al módulo Litigios, todos sus expedientes están centralizados en un mismo espacio, con una interfaz intuitiva. Este módulo estructura y simplifica la gestión de los litigios, lo que representa una ventaja real en términos de mejora de la imagen ante las partes interesadas. El software también tiene en cuenta el aspecto financiero, al permitirle anticipar y reducir los riesgos.

Normativa

El cumplimiento normativo de una empresa implica esencialmente el cumplimiento de sus contratos, que deben actualizarse con cada cambio de normas y reglamentos. La herramienta CLM facilita este aspecto del cumplimiento, con la herramienta de búsqueda inteligente que permite actualizar rápidamente todos los contratos afectados.

Además, la suite DiliTrust cumple las leyes y normativas sobre protección de datos, en particular el GDPR. DiliTrust también se beneficia de las certificaciones ISO 27001 e ISO 27701, que garantizan la integridad de los datos personales de sus clientes.

La gestión de los riesgos jurídicos de una empresa implica numerosas y variadas acciones relacionadas con los contratos, los litigios, pero también los activos y los órganos de gobierno. Para una gestión óptima, las empresas pueden dotarse de herramientas inteligentes y seguras como la suite DiliTrust, que cubre todos los aspectos de la reducción de los riesgos jurídicos.

¿Tiene curiosidad por conocer las funcionalidades de nuestro producto y su capacidad para mitigar los riesgos jurídicos? Póngase en contacto con nosotros hoy mismo.