10 señales de que la estandarización de sus procesos de gobernanza está funcionando realmente

Introducción

La estandarización de los procesos de gobernanza es más que una mejora operativa. Refuerza la supervisión, mejora la toma de decisiones y reduce el riesgo organizativo. Cuando se apoya en estructuras fiables, como prácticas de gestión de entidades jurídicas, herramientas de gestión de consejos de administración o soluciones sólidas de gestión de contratos, la gobernanza deja de ser reactiva y se convierte en sistemáticamente estratégica.

Pero, ¿cómo saber si sus esfuerzos de estandarización de la gobernanza están dando realmente resultados y no se limitan a introducir nuevas capas de procesos en aras de la estructura? A continuación se presentan los indicadores clave que demuestran que su marco de gobernanza está funcionando según lo previsto.

1. La información fluye de forma predecible por toda la organización

Cuando los procesos de gobernanza maduran, la información ya no depende de hábitos individuales o de compartir documentos ad hoc. Por ejemplo, con una herramienta centralizada de gestión del Consejo, todo el material necesario está en un mismo lugar y es accesible para todos. Cuando se trata de contratos, los documentos deben almacenarse adecuadamente y los procesos deben seguir flujos de trabajo estructurados. Los flujos de trabajo de validación son un gran ejemplo de una estrategia sólida de CLM, entre otros. La clave aquí, es que las personas siempre deben saber exactamente dónde están las cosas, en qué punto de un proceso se encuentran y disponibles cuando las necesiten.

2. Los miembros del Consejo llegan siempre preparados

No hay nada más frustrante para un miembro del Consejo que llegar a la reunión con documentos obsoletos o sin preparar. Si su proceso de estandarización de la gobernanza es sólido, la documentación llega a todo el Consejo oportunamente. Esto significa que las versiones actualizadas se distribuyen sin confusión. Y que los consejeros cuentan con el material adecuado antes de las reuniones. Esto indica que su estrategia de gestión del Consejo funciona y que sus flujos de trabajo internos favorecen realmente la preparación para la gobernanza.

A veces, la gestión de entidades se pasa por alto o simplemente se trata como una parte de la gobernanza que no recibe el mismo nivel de prioridad. Si la documentación y la información sobre las entidades están estructuradas por regiones, tienen propietarios claros y son visibles para todos, puede considerar que esta parte de su proceso de estandarización de la gobernanza ha tenido éxito. Los equipos evitan registros contradictorios y búsquedas manuales repetidas. El acceso rápido a datos precisos es uno de los signos más claros de que la base de su gobernanza es sólida.

4. Las revisiones de contratos siguen un ciclo de vida predecible y eficiente

La estandarización del CLM crea transparencia en todo el proceso de contratación. Menos retrasos, menos problemas de versiones y menos pasos de aprobación poco claros indican que su marco está reduciendo la fricción administrativa. Cuando los equipos jurídicos, de compras y comerciales siguen procesos coherentes, la organización se beneficia tanto de la rapidez como del control. Este es un claro indicio de una estandarización adecuada de los procesos, especialmente para las grandes organizaciones que tratan con muchas partes interesadas y grandes volúmenes de contratos.

5. Los informes son más rápidos y fiables

La realidad es que una buena gobernanza produce datos fiables. Los procesos estandarizados reducen las incoherencias y facilitan considerablemente la auditoría, el cumplimiento y la elaboración de informes normativos. Cuando la recopilación de documentación implica docenas de partes interesadas, miles de verificaciones y conduce a retrasos o informes inexactos, entonces hay algo que falta en sus procesos de estandarización de la gobernanza. La capacidad de producir informes estructurados sin largas intervenciones manuales demuestra que sus sistemas de gobernanza están alineados y funcionan.

6. Los equipos reducen el trabajo duplicado

Un marco de gobernanza compartido elimina la necesidad de recrear información ya disponible en una estructura central. Los estudios de ACC demuestran que las organizaciones con procesos bien estandarizados experimentan menos ineficiencias operativas porque la información se encuentra en una única fuente de verdad.

7. Los riesgos se identifican antes

Una gobernanza estandarizada permite que todos vean la misma información. Esto significa que los problemas dejan de ocultarse en la sombra. Una cosa es segura: las organizaciones con procesos estructurados detectan antes los riesgos operativos y de cumplimiento porque la visibilidad mejora y las responsabilidades están más claras. Cuando los riesgos dejan de ser una sorpresa, es señal de que la madurez de su gobernanza está subiendo de nivel.

8. Las aprobaciones son trazables y coherentes

Ya se trate de contratos, decisiones del Consejo o actualizaciones de entidades, un flujo de trabajo definido garantiza que las aprobaciones avancen en la secuencia correcta, sin retrasos ni lagunas. Cuando los equipos ya no se preguntan en qué punto se encuentra un documento o quién debe firmarlo, el proceso funciona según lo previsto.

9. La colaboración interfuncional mejora

Los sistemas compartidos y las normas unificadas aportan una transparencia que los equipos pueden utilizar realmente. Cuando todos trabajan con la misma información bajo los mismos procedimientos, los silos desaparecen y las conversaciones se vuelven más productivas. Esto es especialmente importante para los equipos jurídicos, ya que suelen trabajar con una gran variedad de equipos y departamentos. La colaboración fluida entre las partes interesadas es una señal fiable de que la normalización de la gobernanza está dando resultados.

10. Las auditorías son más fluidas

Una estructura de gobernanza sólida implica pistas de auditoría completas, documentación organizada y funciones claras. En lugar de buscar documentos a última hora, las auditorías internas y externas se realizan con eficacia. Este cambio de una preparación reactiva a un control predecible es la prueba viviente de una estandarización sólida y eficaz de los procesos de gobernanza.

Próximos pasos para la estandarización de la gobernanza

La estandarización de los procesos de gobierno refuerza en última instancia la confianza de la organización. Cuando la gestión de la entidad jurídica, las prácticas del portal del Consejo y los flujos de trabajo de CLM operan dentro de un marco unificado, la organización consigue claridad, coherencia y resistencia a largo plazo.

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