El buen gobierno corporativo es uno de los pilares de la reputación corporativa. Estos principios, que regulan la estructura, la integración y el funcionamiento de los órganos de Gobierno de las sociedades de capital, están receptados en legislación española y europea, y tanto las empresas como sus directivos, así como otras organizaciones, tienen el deber de cumplir con ellas.
En los últimos años hemos presenciado la sanción de diversas normas que buscan, en general, mejorar el gobierno corporativo de las empresas.
A nivel nacional, las principales son la 26/2003, el Código Conthe, la ley 19/2013 de transparencia y acceso a información pública, la 31/2014, la ley 22 de 2015 de auditoría de cuentas y la ley 11/2018 que incorpora modificaciones en materia de informes no financieros y diversidad. Y también hay mencionar el Código de Buen Gobierno Corporativo aprobado por la CNMV que refuerza la transparencia.
Una de las normas con mayor impacto sobre los órganos de gobierno de las sociedades es la Ley 31/2014 de reforma de la LSC. Esta normativa dota de un mayor protagonismo a la Junta de Accionistas en las decisiones empresariales. Además, define las obligaciones, responsabilidades y deberes de los Consejos de Administración. También introduce controles más estrictos a las remuneraciones de los directivos y regulando la responsabilidad por su gestión.
A su vez, la CNMV tiene la responsabilidad de realizar el seguimiento de las reglas de gobierno corporativo. Así cómo de promover buenas prácticas y transparencia.
¿Qué significa esto en concreto para Consejeros y Administradores?
El impacto es sustancial, pues, entre otras modificaciones introducidas:
Los Consejeros y Administradores, cada vez más, se encuentran bajo la obligación de demostrar su diligencia, su lealtad, el cumplimiento de sus deberes, y de una serie de procedimientos. Es un desafío que parece sólo dificultar las arduas labores de directivos que gestionan recursos valiosos de la empresa en un tiempo limitado. Y que también puede afectar a su toma de decisiones.
El buen gobierno se apoya en la Ley 31/2014, que reforma la LSC, y en el seguimiento de la CNMV. Éste debe traducirse en prácticas del consejo de administración claras y verificables. Incluye planificación de agendas y actas completas. También exige una serie de sesiones mínimas anuales y el control de conflictos de intereses. Una dirección coherente debe integrar los valores de la organización. Así se acredita diligencia y lealtad ante la Junta de Accionistas.
¿Cómo demostrará un Consejero que ha actuado diligentemente?
¿Cómo garantizar la confidencialidad de los procesos, la documentación y la información? ¿Qué medidas se aplicarán?
Dilitrust Board Portal
El módulo de Gestión de Consejos de Dilitrust permite a Consejeros y Administradores agilizar su gestión y es un paso firme que ayuda a lograr el buen gobierno de la empresa. Apoya el cumplimiento requerido al centralizar la documentación del consejo de administración, permitir ver quién accede a cada material y buscar documentos, actas y acuerdos con rapidez. Así se agiliza la preparación de sesiones y se protege la confidencialidad. Además, se generan evidencias para auditoría e información no financiera. Todo ello convierte la gestión del órgano en valor tangible para Consejeros y Administradores
Como parte de un marco moderno de gobernanza, el Board Portal de DiliTrust centraliza agendas, actas y documentos en un entorno digital. Coordina a las personas del consejo y a los equipos de apoyo, y reduce riesgos operativos. Para empresas y, en especial, para sociedades cotizadas, ofrece trazabilidad y cumplimiento. Esto refuerza la confianza de inversores y supervisores. Además, integra servicios como gestión de tareas, votaciones y seguimiento de acuerdos, alineados con la responsabilidad social corporativa.
Desde una perspectiva empresarial, la herramienta facilita la estrategia y la ejecución. Alinea calendarios del consejo con los objetivos de la empresa y simplifica aprobaciones clave. Mejora la preparación de sesiones, documenta decisiones y reduce tiempos de seguimiento. Con esta base, el consejo crea valor a largo plazo y fortalece la confianza interna y externa.
Para conocer más información sobre las implicaciones de la Ley 31/14 y como DiliTrust puede ayudar a su empresa, contáctenos para solicitar una demo.
