RESUMEN
La preparación digital se está convirtiendo en un impulsor clave del ROI para los departamentos jurídicos, influyendo en su capacidad para crear valor estratégico. Más allá del ahorro de costes, la madurez digital permite a los equipos jurídicos alinearse más eficazmente con los objetivos empresariales.
CONCLUSIONES
- Los factores humanos son fundamentales para la transformación digital: El éxito de la adopción digital requiere abordar la resistencia cultural y fomentar una mentalidad abierta al cambio dentro de los equipos jurídicos.
- La alineación estratégica mejora el impacto: Alinear las iniciativas digitales con objetivos organizativos más amplios garantiza que los departamentos jurídicos apoyen e impulsen el éxito empresarial.
- El aprendizaje y el desarrollo continuos son cruciales: invertir en la actualización de conocimientos de los profesionales del Derecho garantiza que puedan aprovechar eficazmente las nuevas tecnologías y metodologías.
- El compromiso de la dirección impulsa la transformación: La implicación activa de la dirección jurídica es vital para defender las iniciativas digitales e integrarlas en las operaciones del departamento.
Introducción
No se trata solo de KPIs, o de ahorrar dinero. Puede parecer extraño, pero la clave para llegar a un retorno en inversión con sus herramientas legales reside en la preparación digital de los usuarios.
Aunque a menudo se plantea en términos técnicos, la preparación digital refleja en realidad la capacidad de una organización para adaptarse al cambio. El mundo jurídico es famoso por ser uno de los más resistentes al cambio. Esto se puede deber a la naturaleza de las profesiones legales y a su aspecto humano. Abarca la infraestructura, la cultura y las competencias necesarias para adoptar y utilizar eficazmente la tecnología. En este sentido, no se trata tanto de disponer de las últimas herramientas. Sino más bien, de estar preparado para evolucionar continuamente y sin interrupciones.
En números: Según un estudio de McKinsey de 2023, las empresas con mayor madurez digital son un 23 % más rentables que sus pares con menor madurez digital.
Puede que la idea de «ROI legal» suene extraña para otros departamentos. Pues el departamento jurídico suele ser visto como un centro de costes más que un facilitador. Sin embargo, esto no podría ser más erróneo hoy en día.
Preparación digital de los departamentos jurídicos
¿Qué significa la preparación digital para los equipos jurídicos? Para empezar, podríamos decir que significa ser capaz de demostrar valor con sus medios y herramientas. Pueden ser herramientas, sí, pero va más allá. En los equipos jurídicos, la preparación digital se traduce en la capacidad de prestar servicios jurídicos estratégicos, eficientes y conformes en un entorno complejo y regulado. Implica más que implantar útiles LegalTech de forma eficiente:
Con estos elementos, los departamentos jurídicos pueden adoptar las herramientas más fácilmente mientras se adaptan al entorno. Así, pueden incluso mostrar su contribución a los objetivos estratégicos de forma más directa. Por ejemplo, si los miembros de un equipo jurídico se sienten lo suficientemente cómodos con los datos disponibles a través de sus herramientas, expresarán mejor su contribución a un público interno más elevado.
Herramientas frente a preparación
Los equipos que carecen de preparación digital suelen tener dificultades para adoptar nuevas tecnologías. Generalmente, no se debe a las herramientas de LegalTech en sí o al su ROI legal potencial. Entonces, ¿a qué se debe?
Es el contexto en el que se introducen… Por ejemplo, una plataforma de gestión de contratos puede tener un rendimiento inferior si los flujos de trabajo siguen siendo manuales. Así mismo, los resultados no serán tan buenos si hay mucha resistencia al cambio.
La resistencia suele deberse a una mezcla de incertidumbre y miedo. Debido a este temor, los usuarios finales pueden temer que la automatización vuelva sus funciones caduques. Sin comprender el «por qué» de los nuevos sistemas y sin una gestión estructurada del cambio, incluso la solución más prometedora puede ser un problema.
La preparación digital, por tanto, tiene que ver tanto con la mentalidad y el liderazgo como con la infraestructura. Se trata de crear condiciones en las que la gente vea las herramientas como aliados que aumentan su experiencia, no como sustitutos o amenazas. Como resultado, su disposición al cambio es mayor.
Como lograr una mejor preparación digital
Todo comienza con el compromiso. Los líderes deben escuchar atentamente las preocupaciones y articular una visión que posicione la transformación digital como una oportunidad de empoderamiento.
Esto significa proporcionar una formación adecuada, definir unos parámetros de éxito claros y dar cabida a la retroalimentación. También requiere reconocer que la transformación no es una línea recta:
Todo forma parte de un enfoque sostenible.
Es esencial abordar el miedo directamente. ¿Tienen miedo de ser sustituidos? ¿Se sienten excluidos de la toma de decisiones? ¿O simplemente están abrumados por el ritmo del cambio? No hay que eludir estas cuestiones. Cuanto más abiertamente se aborden, más probabilidades tendrá un departamento de estar realmente preparado.
Cómo medir la madurez digital de los equipos jurídicos
Las evaluaciones de madurez digital ofrecen una forma estructurada de comparar las capacidades y establecer prioridades. Según la Encuesta de Operaciones Jurídicas 2023 de Deloitte, solo el 19% de los departamentos jurídicos corporativos se consideran «digitalmente avanzados». La mayoría permanecen en etapas tempranas o intermedias, luchando por unificar sistemas o aprovechar los datos de manera efectiva.
Entre las dimensiones clave que hay que evaluar figuran:
- Normalización de procesos: ¿Los flujos de trabajo están documentados y son coherentes en todos los equipos?
- Utilización de la tecnología: ¿Se aprovecha todo el potencial de las herramientas o persisten las lagunas?
- Integración de datos: ¿Puede el departamento acceder a los datos pertinentes y analizarlos en tiempo real?
- Preparación para el cambio: ¿Cómo responde el equipo a las nuevas iniciativas y herramientas?
- Alineación interfuncional: ¿Existe colaboración con las unidades de TI, cumplimiento y negocio?
Una evaluación clara puede descubrir puntos ciegos y sacar a la luz oportunidades. Como resultado, ayuda a los directivos a elaborar una hoja de ruta que alinee las inversiones digitales con la creación de valor a largo plazo. De tal manera en última instancia, ayuda a lograr un ROI legal.
El ROI legal es posible con la mentalidad adecuada
La preparación digital no es un proyecto que deba completarse, sino una capacidad que debe cultivarse. Para los departamentos jurídicos, es la diferencia entre limitarse a adoptar herramientas y transformar por completo la forma en que se prestan los servicios jurídicos. Cuando la preparación se enfoca como un activo cultural y estratégico, el retorno de la inversión se convierte en un resultado natural.
Medir la madurez, implicar a los equipos y adoptar la tecnología con claridad y determinación son los pasos que permiten a las funciones jurídicas avanzar con confianza hacia un futuro digital.